Eran las 18:00 de viernes 1 de Julio cuando con todos los bártulos necesarios partíamos hacia Los barrios (Cádiz) con un calor sofocante y con ganas de plantar cara en un raid tan atípico.
Atípico por muchos factores que sabíamos de antemano y por otros que nos depararía la propia carrera, atípico por que llegamos de madrugada y nos echamos a dormir a pierna suelta hasta el comienzo del raid que era a las 17:00 del sábado.
Con puntualidad casi inglesa nos dan la salida de la primera etapa, un recorrido de 43 Km. en bici no excesivamente duro por el desnivel, pero sí por el asfixiante calor y por el ritmo que marcan mis compañeros que ya me hacía presagiar que iba a ser una tarde-noche muy dura.
Conseguimos picar todos los controles y llegar a meta de los primeros gracias a la labor de Iván que tirando de mi hizo posible que lleváramos un ritmo muy bueno.
Camb
iamos el mapa y nos dirigimos a un treking de 13 Km. en el que había unos patines de 6 km, nada más empezar la etapa Raúl me engancha con la goma para continuar con “nuestro” ritmo, en este caso con algún problemilla, ya que tuvimos que volver dos veces a meta una a por un mapa y otra a por los cascos que se nos habían olvidado.
Llegamos a los patines, unos patines que si bien no tenían unas subidas bestiales si tenían lo que más temen los raiders, unas bajadas de espanto, ahí pude colaborar con mis compañeros e hice de freno para Raúl que a pesar de no saber patinar y después de sufrir lo indecible no se rindió y llego con los patines hasta meta.
Estos patines dejaron a Raúl un poco tocado físicamente debido a que acababa de salir de una lesión en el abductor, por lo que en la siguiente sección de treking de nada más y nada menos que 28 Km., Iván y yo nos convertimos en siameses y unidos por la goma cual cordón umbilical fuimos devorando kilómetros, siempre guiados
magistralmente por la orientación de Raúl que no dudó ni un momento y que sólo nos puso en “aprietos” al salirnos de un camino y tener que subir por una ladera
sembrada de unos pocos millones de arbustos con “pinchitos” que nos dejaron las piernas literalmente en carne viva.
Un treking, por cierto, en el que gracias al acierto en la orientación de Raúl y al tesón de Iván (llevaba toda la etapa tirando de mi) alcanzamos y pasamos a los Sherpa Granada lo cual nos dio una inyección de moral para soportar los terribles 20 km. de asfalto que nos quedaban hasta meta en los cuales no dejamos de correr porque íbamos con el reloj pisándonos los talones, tanto que entramos en meta 2 minutos antes del cierre.
Antes de irnos a dormir todavía nos quedaba un trago que pasar, la posibilidad de que se invalidara todo el raid por el robo de 8 balizas a cargo de un paisano despechado al que le dio por ir cosechándolas cual setas de cardo.
También en esto fue crucial la ayuda de Raúl al estar en el jurado técnico ya que adoptó una posición “neutral”, que a la postre sería la más justa posible y que consistía en anular las balizas robadas siempre que se llevaran picadas las obligatorias no robadas.
Con la tranquilidad del trabajo bien hecho y porqué no decirlo con nuestros adversarios más fuertes fuera de carrera (Sherpa, Aurelio,…), ya que fuimos el único equipo que entró en tiempo con todas las balizas del sábado. El domingo parecía un día tranquilo para disfrutar de un paseo de 43 km en bici por la bella zona del estrecho con el peñón en el horizonte, pero nada más lejos de la realidad, ya que el espíritu Magerit de conseguir los máximos puntos posibles nos llevó después de la acertada elección de no ir a hacer la escalada y dejar unas balizas optativas, a llegar de nuevo con la hora justa para picar en meta 5 minutos antes del cierre después de una ruta de infarto, a un ritmo más rápido de lo recomendable para la salud.
Para terminar, decir que aunque haya sido una victoria que a alguien le pueda parecer descafeinada, ya que muchos de los grandes equipos faltaban en este raid, me quedo con la entrega de mis compañeros hasta la extenuación, la labor de equipo que hemos sido capaces de desarrollar, que sólo los que hemos corrido sabemos lo duro que ha sido, al resto de equipos les esperamos en septiembre con los deberes hechos y que los hagan ellos también porque puede ser que en alguna vaguada miren hacia arriba y vean los frontales de algún equipo Magerit corriendo por la cima hacia la meta.
Por David Fernández
