miércoles, 20 de abril de 2011

CRÓNICA DEL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE RAIDS DE AVENTURA

El pasado fin de semana del 16/17 de Abril se celebró en la localidad coruñesa de As Somozas el Campeonato de España de Raids de Aventura. Sin embargo, no formaba parte del equipo Magerit, sino que junto con Ana y Berni componíamos el equipo Astur Extrem – Los Martínez Mixto, que además traían dos equipos más. Los Magerit participaban en categoría femenina con las Da+ (Marta, Paloma e Inés), y los Mundoraider con un equipo de “circunstancias” debido a las bajas de última hora de David y Kuka, con Iván, Jorge y Juan Carlos.

Nunca había corrido como “Martínez” (ni con Ana y Berni), pero eso no desanimó a que recogieran a este pobre “Magerit descarriado”, tal y como me definió Chelis, y formáramos un equipo a priori con posibilidades de intentar hacer algo en categoría mixta… Eso fue hasta ver el percal.

Así que el viernes salimos para allá. Tropecientos kilómetros pero llegamos relativamente pronto, a las 23:15. Aparcamos en la “zona habilitada para acampar”, es decir, el paseo al lado del río que atraviesa Somozas, para montar los bártulos para dormir: Ana y Berni en la furgo, y yo en un “armazón de palos hincados en tierra y cubierta con telas o pieles sujetas con cuerdas, que sirve de alojamiento o aposentamiento en el campo, especialmente en la guerra” (según la RAE eso es una tienda de campaña). Berni me contó que en esas cosas duerme la gente cuando va al campo a dormir. Yo seguía sin entender cómo podía el ser humano hacer una cosa así, ya que una vez dentro no veía ni el baño ni la cocina…

Sábado por la mañana: un sol radiante y una ligera brisa. Los pronósticos eran buenos con respecto al sol, pero no respecto al aire: rachas de 30 nudos (al cambio 54 km/h,) en Somozas, pero el Raid llegaría hasta el faro del cabo Ortegal, en donde estimaban casi 60 nudos de viento. La primera sección la realizarían Ana y Berni: una BTT hasta una zona de transición, donde dejaban las bicis, e iniciaban un trekking por un río, con su correspondiente maleza, sus correspondientes “atravieso el río/por Dios que no me vaya al fondo” y de nuevo de vuelta al pueblo.

Mientras espero en la transición van llegando los equipos Astur, y al poco de llegar los Mundoraiders (Iván con un pedal partido que entre Marta y yo apañamos) llega mi equipo. Hacemos la transición rápidamente, y seguimos en BTT en la que sería la etapa más dura del Raid: 39 kilómetros desde Somozas hasta Cariño (no, no me he puesto meloso al recordar esta sección con Berni, sino que se llama así el pueblo donde más o menos llegábamos). Vamos recogiendo las balizas por el camino, pero viendo los planos, aviso a Berni de que lo peor está por llegar: aproximadamente 8 kilómetros con el aire totalmente en contra, que se iba poniendo más jodido a medida que nos acercábamos al cabo Ortegal.

Berni está cansado. La primera sección le ha mermado mucho las fuerzas. Para colmo pinchamos, pero de momento mantenemos un buen ritmo, hasta picar la última baliza de la sección, en la que Eolo parece querer echarnos fuera de la Tierra. Tengo que cubrirme la nariz y la boca para poder respirar, y siguiendo hacia la transición, nada más pasar un collado, el viento haciendo “vela” con el portamapas, provoca que la bici me haga un caballito que casi me tira al suelo. Toda mi puñetera vida intentándolo con plato pequeño y resulta que el secreto consistía en soplar desde adelante. Para que os hagáis una idea de la fuerza del aire, es la primera vez que bajando una cuesta pronunciada, el aire me “para” y tengo que pedalear para seguir bajando. Además, teníamos que rodar escorados en ángulo y no podíamos ni siquiera ponernos a rueda, porque en cualquier momento el aire te daba un bandazo y podías tirar a alguien, o peor aún, estamparte contra los coches que pasaban por la carretera.

Así que con este panorama llegamos a la transición, donde nos espera Ana lista para el trekking. Salimos a buen paso y vamos picando las balizas sin problema, pero tenemos que volver al collado anterior donde pasé con la bici, esta vez a picar una baliza en un refugio.
Esta vez el aire soplaba a “semi” favor, pero resultaba muy incómodo. La progresión era lenta, y además el terreno no ayudaba. Para avanzar tenías tres opciones: o meterte en un campo de zarzas con mala leche (ver foto), o ir por un patatal con el riesgo de lesión para tobillos, o ambas cosas a la vez.

Poco a poco vamos cogiendo las balizas sin problemas en la orientación, llegando de nuevo a la transición, donde Berni y Ana seguirían en una bici de 20 kilómetros, la mayoría por carretera, hasta el faro Ortegal, donde harían la tirolina, y luego hasta la transición del kayak, que lo habían suspendido “por causas ajenas a la organización” (no, no fue por el viento, aunque ésta debería ser la causa… Dejémoslo ahí).

Así que para allá se iban, dejándome poco tiempo para llegar a la transición. Cojo la furgo y me dirijo a la zona del kayak, y justo en ese momento veo aparecer a las Da+ que llegaban de la bici… Duro, el Raid estaba siendo muy duro…

Ya en la transición, calculo poco más de media hora para montar mi bici, cambiarme, preparar frontales y comer algo antes de que lleguen. Al poco de terminar la comida aparecen, en donde Berni, que saldría conmigo, había vuelto a pinchar, decidiendo cortar por lo sano y coger la rueda trasera de la bici de Ana y ponérsela a la suya. Salimos escopetados y cometemos la primera “elección de ruta” equivocada, pero no nos supone más de unos minutos y sin desnivel. Se va haciendo de noche y tenemos que encender las luces para orientarnos por pistas de asfalto bien definidas, pero muy numerosas y enrevesadas. De nuevo, encontramos todas las balizas, y llegamos a Somozas a las once de la noche.

Sólo faltaba un trekking que haría con Ana, pero ya mi hígado estaba quejándose de tanta bebida isotónica, así que decidimos asegurar las balizas y correr lo justo, ya que no sabíamos cómo era el terreno y la cosa podría ser peligrosa si nos perdíamos demasiado. La orientación va saliendo sin problemas: aseguramos bastante, pero eso no quitó para que se me fuera la pinza y cogiera un camino que no era, lo que nos hizo perder algo más de 20 minutos. Lo bueno es que la baliza a buscar era complicada, y gracias a otro equipo que anteriormente habíamos ayudado, nos chivaron su ubicación y no perdimos tiempo buscándola.

Poco a poco vamos trotando y cogemos las más alejadas, hasta completar las 39 del sábado llegando a meta poco antes de la una y media de la mañana.

Así que a dormir, pero antes suelto la moraleja del Raid: después de un paliza corriendo y en bici, NI SE OS OCURRA METEROS EN LA CAMA SIN CENAR “BIEN”. Da igual que tengas sueño: es peor no tener nada en el estómago. ¿Qué por qué?. Pues por lo que os cuento ahora.

Domingo por la mañana. Soleado de nuevo, buena temperatura y sin viento. No sacan las clasificaciones aventura, aunque las de élite no estaban bien. Cinco balizas, en score, con la BTT, alrededor de Somozas, y yo con muchas ganas. Berni y yo estábamos listos, y me deja la orientación a mí.

Salimos bien de ritmo, con los Bimbache pisándonos los talones (el Berme ya sabe lo que es ver mi trasero en bici…). Cogemos dos balizas rápidamente, y seguimos hacia la tercera, en donde no sé por qué, decido cambiar la ruta en el último momento. Mala elección: llegamos a un callejón sin salida, con 20 minutos de tiempo perdido. Pero no pasaba nada, teníamos tiempo… O eso pensaba. Enganchamos el camino bueno y nos encontramos con otro equipo Astur y con los Mundoraiders. Cogemos la tercera baliza, pero nos toca empujar la bici en una cuesta. Y hasta aquí mi Raid. En 5 minutos, y sin avisar, me quedo sin fuerzas. Nada de nada. Le paso el plano a Berni, e intento dar el resto, pero no consigo avanzar ni rápido ni bien. Cogemos la cuarta baliza, y en un último intento buscamos llegar a la última, pero Berni me dice que no llegamos. Aseguramos las cuatro que tenemos y volvemos a meta. Qué mal sabor de boca me quedó. Todo el Raid tirando como un campeón, y por un error de novato me quedo con cara de lelo y además haciendo perder posiciones al equipo…

Ya sabíamos que el Campeonato de España iba a tener nivel. El hecho de que los tres primeros equipos en categoría aventura fueran mixtos da que pensar. Aún así, en la general, los Astur Extrem arañaron un segundo puesto en la clasificación masculina, mientras que nosotros nos conformamos con un 5º en Categoría Mixta y un 14º en la general del Raid (de 41 equipos). De los Magerit, las Da+ recogieron el premio al mejor (vale, y puede que único) equipo femenino, quedando 36º. En élite, los Mundoraiders acabaron 16º.

Del Raid en sí habría que decir que es “mejorable”, pero en eso prefiero no meterme, porque montar una cosa así implica dedicación y esfuerzo, y ya el hecho de organizarlo merece mi reconocimiento.

P.D.: Correr con Ana y Berni ha sido una gozada. Su organización, compañerismo y forma de ver los Raids me encanta, y espero repetir en un futuro no muy lejano…

P.D.D.: El año pasado pasé mis vacaciones por la zona (la foto la he sacado de ese viaje hasta que publiquen alguna). María nunca pensó que iría de vacaciones a una zona donde se hace un Raid... Que conste que no la engañé.

viernes, 15 de abril de 2011

Crónica del Curso de Iniciación a los Raids

El pasado fin de semana, 9 y 10 de Abril, se organizó desde el Club Magerit, el primer Curso de Iniciación a los Raids de Aventura en las localidades de Lozoyuela y Cervera de Buitrago (Madrid).
Eran las 10h del Sábado y mientras se ultimaba la colocación de las mesas dentro del aula, Sergio comenzó con una dinámica de presentación para romper el hielo entre los 20 asistentes al curso.

Una vez colocado todo entramos en el aula y con gran entusiamo empezamos con unas preguntas de conocimiento general, unas breves explicaciones y un par de vídeos. Fuimos a tomar el café y después de una introducción a la orientación nos pusimos manos a la obra con la práctica, que consistió en una orientación por el casco urbano de Lozoyuela con puntos tomados con rumbo-distancia o coordenadas UTM, llegando como último punto al bar que nos tendríamos los bocadillos.
Acabada la "pitanza" cogimos las bicicletas para dirigirnos a Cinco Villas pasando por 3 puntos que pillaban de camino. Allí se les hizo entrega de el plano de orientación específica de la zona y tenían 45 minutos antes de realizar un rápel que se montó para la ocasión y de practicar el tiro con cerbatana.

De allí, volvimos a Lozoyuela para recoger todo y trasladarnos al albergue de Cervera, donde tras una deseada ducha, cenamos.
Después de la cena, tuvimos el placer de recibir a uno de los mejores raiders a nivel nacinal, Jesús Bermejo, quien nos deleitó con sus fascinantes experiencias vividas en el Raid de Costa Rica, correspondiente a las Series Mundiales de Raids.

Finalizaron las preguntas y llegó la sorpresa de la noche. Los asistentes cogieron los frontales y se dispusieron a realizar una orientación de memoria individual por las calles de Cervera, donde tuvieron que ir recogiendo diferentes objetos que les iban dando una vez encontrados los puntos: un vaso, hielo, una coca-cola y por último, una vez en meta... whisky y ron.
La noche fue larga para algunos ya que una baliza móvil negra y naranja (Iván), no dejaba de dar la lata.

El domingo tocaba madrugón, ya que les esperaba un MiniRaid que realizarían en parejas, donde tendrían que poner a prueba todos los conocimientos adquiridos el día anterior.

Con 15 minutos de retraso sobre la hora prevista se dio la salida y cada equipo empezó a tomar sus propias decisiones en el Score Urbano que los primeros equipos acabaron en tan sólo 15 minutos. Al final de dicho Score podrían elegir si hacer un trekking, una BTT, un kayak o tiro con cerbatana. Dentro del recorrido de BTT podrían realizar un teleférico al que algunos equipos llegaron a pie.

El día fue muy bueno pero el viento en el kayak hizo que algún equipo volcara la embarcación y algún otro no pudiera llegar a la meta, por lo que dejaron el kayak en una orilla para que luego fueran a recogerlo.

Llegó la hora de cierre y uno a uno los equipos fueron llegando. Hay que decir que un equipo, contra todo pronóstico, consiguió todas las balizas e incluso les sobraron 20 minutos.

Una vez terminado el MiniRaid, comimos, pusimos las clasificaciones y tras una larga despedida cerramos esta primera edición.

La impresión general fue más que buena y las felicitaciones han ido llegando durante estos días, lo que ha conseguido que muy probablemente para Septiembre nos animemos a organizar la segunda edición, en la que esperamos seguir dando a conocer esta maravillosa disciplina deportiva, que tantos adeptos está consiguiendo en los últimos años.

lunes, 4 de abril de 2011

Otro triunfo del Club Magerit


El sábado dos de abril nos pusimos en carretera camino de Villanueva
de la Serena con la certeza de encontrarnos con el afecto y el buen hacer
de nuestros amigos de Alcor Extremadura(www.alcorextremadura.org). El hecho de que se tratara de un Raid urbano de tres horas y media de duración nos animó a volver a ponernos detrás del arco de salida al ritmo de Piratas del Caribe.

La prueba resultó de lo más completa con diversas modalidades de pruebas
especiales: tiro con arco, rapel, escalada en cajas, escala y kayak urbano.
Como la edad ya nos lo permitía (y también las lesiones) nos apuntamos en
la categoría de veteranos. Y a falta de fuerzas para correr optamos por no
llegar tarde a meta y apuntar a las balizas que más puntuaran. El rapel
resultó de lo más curioso: esta vez era por dentro del edificio descendiendo desde la azotea. En la transición a bici se nos fue un buen rato pero luego
lo agradecimos porque al final se hizo de noche y llevamos la ruta trazada
y los frontales a punto. Nos encontramos con algunos Raiders que iban a
oscuras y sin poder ver el mapa. Ya era tarde pero nos quedamos a la entrega de premios a pesar de tener dos horas más de carretera por delante. Esta vez había una categoría nueva “familias” y queríamos ver la cara que ponían los niños al recoger los premios. Y cual fue nuestra sorpresa al oir el nombre de
"Magerit no hay dolor" como campeones de la categoría “Veteranos”.


Para celebrarlo nos fuimos al bar El Imperial donde estuvimos con German
cuando todavía no existía el Club Magerit, e íbamos a la liga extremeña como
“Los paletillas” y “Las jamonas”. Por allí estaba también Mimi una de mis
compañeras en aquellos raid que nos recordó como llegar a El imperial.
Como campeones de la categoría absoluta quedaron nuestros amigos Vilaraiders
(www.vilaraiders.es) con los que teníamos una cita en Olivenza al día siguiente para hacer una ruta senderista por la Sierra de Alor. La lluvia nos respetó y pudimos disfrutar del paisaje desde los miradores y descubrir el colorido de preciadas especies de flores. Después comimos con el equipo que nos improvisó una excursión cultural por la Vila y nos volvimos a casa con un preciado dulce del Tecula Mecula. Nos despedimos quedando emplazados para volver a vernos en el Raid urbano de Olivenza el 19 de noviembre de 2011.