Lluvia, diluvio, aguacero, chaparrón, tromba... En definitiva, agua. Con esto se puede resumir perfectamente el Raid de Plasencia.
El sábado por la mañana la carrera empezaba en el Parque de los Pinos, con un score urbano por la ciudad en donde los KW (Inés, Padawan y Juandi), los All-Star (David, Iván y Sergio), los Paletillas (Germán y Nando) y los Team (Rafa y yo) iban marcando sus ritmos, ante la larga carrera que se presentaba por delante.
La bicicleta siguiente tendría distinto trazado para Aficionado que para Pro, ya que los primeros deberían alcanzar el comienzo del embalse del Jerte por la zona occidental, mientras que los Pro lo harían por la oriental. Cometimos un fallo al picar una baliza que no era de esa sección (nos enteramos después, pero en carrera vimos la baliza y la mitad de la gente que estaba allí la picó, y no íbamos a ser menos).
Al final de la bici nos esperaba el siempre "bienvenido" kayak, en donde de nuevo nuestra depurada técnica nos permitió hacer más distancia (nos gusta remar haciendo eses...), y aún así no perder demasiado tiempo. Pero, primer aviso: comienza a llover. Podría dar igual después de haberme metido en el agua (con unos cuantos residuos no identificados) a por una baliza, pero estaba la cosa fresca y con nuestra velocidad match 3 en el kayak, cogimos algo de frío...
Iniciamos el trekking con el estómago lleno (buenos avituallamientos en las transiciones) con el objetivo claro: a por todas. Llovía a chaparrones. Estábamos mojados pero por lo menos ya no tiritábamos. Orientación bien, aunque Germán delató una baliza llamando a Nando (gracias...) y nos avisó de otra que la dejábamos a nuestra espalda mientras que ellos que venían del lado contrario la veían de frente.
Total, que pillamos todas con lo que parecía el tiempo suficiente para volver en bici y coger todo. La vuelta se realizaba por terrenos un poco rompepiernas, y ahí es donde Rafa quería demostrar que se puede hacer un Raid sin plato pequeño. Muchas filigranas y molones en el resto de equipos, pero íbamos por delante de equipos a priori mucho más fuertes.
En esta bici había un par de balizas vamos a decir "mal colocadas"... La del cruce de caminos en donde sólo había un camino, y la del "inicio del camino" que estaba en un árbol en mitad de un descampado, que encontramos gracias al chivatazo de los Intersport (que también se habían aprovechado de nosotros en alguna baliza anterior). Sin embargo, los equipos nos adelantaban en bici, y ya a falta de 45 minutos para llegar a meta optamos o por ir a por una baliza o hacer la prueba especial de puente mono-teleférico... Optamos por lo último. Aquí Rafa me engañó vilmente, porque iba a hacer el teleférico, pero cuando vio que era el del año pasado dijo "paso". Así que yo, todo contento, pensando "Bah! Esto es una chorrada" todavía tengo agujetas en los abdominales de hacer fuerza. El caso, terminamos la prueba especial y nos quedaba media hora para llegar a Plasencia. Así que a apretar el culo hasta la Plaza Mayor, eso sí, con un aguacero que nos estaba haciendo un lifting muy majo. Calados terminamos a tiempo dejándonos sólo una baliza y picando mal otra... Buen comienzo. 12º puesto de la clasificación.
La noche. No para de llover, además con mala fe. La organización plantea suspender la prueba, pero ya que estábamos disfrazados, ¿por qué no íbamos a hacer un poco el capullo?. Score más bici. Dos horas y media. Comenzamos la etapa y cogemos todas las balizas del score. Yo todo contento con mis zapas de gore tex (por fin llevaba los pies secos) hasta que a alguien de la organización se le ocurrió que la prueba especial de rapel había que hacerla en una cascada artificial... Conclusión: otra vez calado, incluso las zapatillas por dentro. En este estado intentamos acceder al kayak, pero la cago y me equivoco de puente para cruzar a la islita. Total, que entre el tiempo que tardaríamos en recuperar, en hacer el kayak (con nuestra habilidad altamente reconocida) y que estábamos hasta los @#$%& del agua, decidimos volver a meta a por la bici. Rafa dice que es peligroso coger la bici así, y doy fe de que en esas condiciones, si no estás acostumbrado a ir en bici y no tienes una bici con unos frenos buenos, te la juegas. Así que mirando el plano de la bici, pasamos y decidimos ir a secarnos tranquilamente a casa...
Domingo por la mañana. Ha estado lloviendo durante toda la noche, así que nos esperan barro y agua. Los Paletillas se retiran (Germán, eres un cenizo). Aún así aceptan a hacernos de asistencia. Total, que salimos en la furgo, con Iván siguiéndonos, y nos equivocamos de carretera... Todos teníamos en la cabeza ir hacia Malpartida de Plasencia, y no, era para Jaraiz. Llegamos a las 10:50 a la zona de salida, en donde se había retrasado hasta las 10:30 y habían suspendido el segundo tramo de bici, pero en donde Bote, haciéndonos un favor muy grande (la verdad es que no tenía por qué hacerlo), nos neutralizó la salida para permitirnos terminar el Raid. Así que, ahí estábamos, con todos los caminos llenos de barro, y mirando a Rafa le dije "¿nos quedamos?". Pero no. Rafa con dos cojones pero con cero ganas se anima, así que nos ponemos en marcha. No caminamos ni diez metros, y ya estábamos con los pies mojados... Terminamos el primer trekking en compañía de los All Star (en donde Iván se iba marcando un baile un tanto raro...), y cogimos la bici. En un punto en donde se podía acortar, Rafa soltó la que para mí es la frase del Raid: "ya puestos a ser gilipollas, seamos gilipollas del todo, y vamos a por todas". Así que hala, allá que fuimos, y calibrando las fuerzas de Rafa en bici (que seguían empeñados su bicicleta y él en terminar el Raid sin meter el plato pequeño) cogemos todas las balizas de la bici y comenzamos el último trekking con sus vértices geodésicos y cotas esperándonos (¿por qué a los aficionados les quitan siempre éstas?). Encontramos todas sin mucho problema, aunque alguien había decidido llevarse las instrucciones de la baliza que marcaba el lanzamiento de otra a rumbo, y ya por fin, corremos hacia meta cansados, doloridos y como no, mojados (aunque no lo haya dicho, evidentemente llovió durante toda la prueba).
Sin cambiarnos (somos guarros, sí), nos comemos el cocido, comentamos las jugadas, nos metemos con Iván... Duchita y para casa.
En definitiva, un Raid muy raro y complicado por la lluvia, ya que como muestra el no hacer la bici nocturna sólo nos hizo caer un puesto en la clasificación... Al final, terminamos 10º. Dentro de los puntos, y mucho mejor de lo que esperábamos, ya que nos habíamos marcado como objetivo acabar el Raid.
Así que nada, ahora a descansar para otro y a recuperarse del trancazo que nos merecemos por ser masoquistas.
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