martes, 2 de noviembre de 2010

Crónica del IV Raid Alcarrache

El pasado fin de semana se celebró el IV Raid del Alcarrache/I Woman Raid, en la localidad pacense de Barcarrota, organizado por nuestros amigos de Alcor Extremadura. Los Magerit, fieles a nuestra cita, aparecimos con tres equipos: los All Star (capitaneado por David, junto con Jesús y Alex), las Villacachorros (participantes de la Woman debido a la ausencia de los KW, compuesto por Bárbara y Beatriz) y los Team (con Fred, Iván y yo mismo).

La cosa pintaba negra, y no sólo por el tiempo lluvioso que se avecinaba, sino porque los LXS Bimbache Xtrem, con Bermejo, “J” y María (evidentemente, no confundir con “mí” María) hacían acto de presencia en una prueba de la liga extremeña. Encima, el pobre Iván tuvo que hacer de chófer de Bermejo, y a pesar de que lo dejaron abandonado en una gasolinera, el chaval corre más que la furgo, por lo que al final tuvieron que cogerle y llevarle hasta Barcarrota…

Viernes por la noche. Bote y Sota detallan en el briefing los aspectos de la carrera. El sábado por la mañana todo el Raid giraría en torno a la ermita ubicada en el embalse del Ahijón, con una primera etapa de trekking y otra de bici, con kayak intermedio. Por la noche, desde Barcarrota, score urbano más trekking y bici. El domingo, de nuevo desde la ermita, trekking más bici más rogaining (recogida del mayor número de balizas en el menor tiempo posible, con un máximo de una hora y cuarto).

Nos levantamos temprano, para desplazarnos a la ermita desde el pueblo. Llueve, y mucho, y comienza a notarse el viento que de momento parece que sopla flojo, pero que avisan que irá a peor. Sin embargo, no es la peor noticia de la mañana. Cuando nos estamos preparando oigo una voz, una que me atormenta desde Aguilafuente: Aurelio Olivar. Luis y Eva (de los Martínez, que participaron en la categoría Aficionado) lo habían traído desde Piedrahita, y junto con Juan compondrían el equipo Salomon. Es decir, de aspirar a quedar cuartos, lucharíamos por quedar quintos.

La salida al sprint a por el mapa no se puede realizar por la lluvia, por lo que nos los entregan en mano antes de salir. A las 10:10 se daba el pistoletazo de salida al IV Raid Alcarrache: Fred orienta, e Iván corre mientras que yo me limito a aguantar el tobillo todo lo que pueda. Las primeras balizas se recogen entre la marea humana compuesta por 94 equipos, es decir, más de 200 personas correteando por las dehesas. Nos topamos con la primera baliza complicada. Su pista, conjunto de piedras, pero ¿cuál de los 20 conjuntos de piedras repartidos en una hectárea es el correcto? Por suerte, todavía somos bastantes equipos, y organizados y mirándonos de reojo por si alguno la encontraba y no decía nada (qué “mala” educación…), picamos relativamente rápido la baliza.

Seguimos correteando por el monte mientras Iván se está pegando la paliza yendo a todas las balizas. Sólo nos quedaban dos para llegar a las pruebas especiales, pero atravesando una zona seca del embalse que parecía un patatal me vuelvo a torcer el tobillo. Avisó a Iván y a Fred, que me dice que no me preocupe, que ya que no íbamos a puntuar, no hacía falta ir más rápido (en Extremadura, si uno del equipo en Pro se lesiona, se da al equipo por “retirado”). Pienso “por los cojones, aunque sea en muletas tiramos para adelante”. Así que con más pena que gloria llegamos a la tirolina y a la subida por escala que hacen Iván y Fred respectivamente. Después, nos dirigimos a la zona de kayak, que de nuevo hacen ellos para que yo pueda ir recuperándome. En realidad, es una excusa, porque nadie quiere remar conmigo. Además, noto que Iván está algo cariñoso. Cuando se montan en el kayak, Fred se sienta en medio e Iván atrás, pero cuando le digo a Fred que se vaya más adelante, Iván sigue arrimando cebolleta y se echa también para adelante para estar bien juntitos. La mala suerte hace acto de presencia, porque Fred ha cogido un remo igual al que me tocó en Cañamero, que estaba torcido, y a 50 metros tienen que volver a cambiarlo. Más tarde parece ser que se dieron cuenta de que no era momento para ponerse cariñosos, e Iván se sentó detrás mejorando notablemente la eficiencia de su remada.

Mientras tanto yo, junto con otros ocho sufridos compañeros, espero bajo el portón trasero de la furgoneta de la organización a que vuelvan, observando como arrecia con fuerza la lluvia y el viento. Ya cuando por fin terminan el kayak, no sabemos cuál de los tres está más mojado o con más frío, pero rápidamente nos dirigimos hacia el sector en bici, con mi tobillo dolorido pero aguantando.

Salimos por la presa hasta la zona de bici, con una orientación a priori fácil, pero con el terreno en malas condiciones por el barro. La lluvia es molesta, pero el viento nos respeta. Vamos recogiendo las balizas, pero subiendo un puerto aparecen los LXS Bimbache detrás de nosotros. Bermejo demuestra su falta de compañerismo: “J” lleva enganchada a María, y él, que no tiraba de nadie, ni siquiera le ofreció a Iván, que le había traído hasta Bancarrota en su furgoneta, ayuda para subir… “Cría cuervos, y tendrás muchos” (o algo por el estilo…). Seguimos nuestra etapa en bici, pero demostramos que físicamente vamos peor en bici que los Sherpa, los Biciaventura, los LXS, y los Salomon, a priori nuestros principales competidores, pero que gracias a la orientación rápida de Fred conseguimos mantenernos cerca de ellos.

Llegamos calados por la lluvia, y Bote nos confirma que los 6 primeros equipos estábamos todos muy apretados en la clasificación. No había nada decidido, pero habíamos llegado quintos, y los Sherpa y los LXS marcaban la diferencia tanto por su buen estado físico como por las bonificaciones.

Ya por la tarde el temporal arrecia con toda su fuerza. Lluvia y sobre todo viento hacen que salir a la calle sea poco recomendable, pero al fin y al cabo, nosotros también somos gente así. Desde la organización, velando por la seguridad de los corredores, somete a votación la suspensión de la prueba en bici de la noche, y tras consultar con varios equipos, se toma esta decisión retrasando la salida hasta las 20:00 y dando dos horas para terminar el score urbano y el trekking. Con tan poco tiempo, nadie se esperaba que la noche fuera a cambiar algo de la clasificación. Sin embargo, todos nos equivocamos: la noche fue decisiva.

Fred está animado. Iván algo cansado. Yo dopado hasta arriba de Ibuprofeno. Nos entregan el mapa y preparamos la estrategia. La salida en masa, bajo una intensa lluvia, distribuye a los primeros equipos, pero nos desorientamos para salir del pueblo, y gracias a Jesús, que fueron más rápidos y se dieron cuenta del error, pudimos salir hacia el camino adecuado en busca de la baliza 56. Fred marca el ritmo, con una carrera que nos permite superar a los LXS y alcanzar a los Biciaventura, a los Salomon y a los Sherpa. La orientación se complica, porque el mapa no da suficiente detalle sobre los caminos que aparecen, y casi nos pasamos la 56. Sin embargo, entre que nos dimos cuenta de que los demás ya buscaban la 57, y el olfato para encontrar balizas de Iván, picamos y seguimos a por la baliza decisiva. Pista: un vado (paso sobre el río). Corremos como alma que se lleva el diablo, y volvemos a alcanzar a los Salomon y Sherpa, pero no encontramos el vado. Todos nos estábamos dando cuenta de que nos habíamos pasado. Aquí cada uno decidió su estrategia, pero cuando Fred estaba volviendo para atrás, oigo al otro lado del río “aquí está” en voz baja. Me giró y no veo nada, sin embargo, Iván sí se ha dado cuenta, y me vuelve a llamar. Aviso a Fred, y cruzamos el río por el “no vado” (ya estábamos mojados, así que qué importaba). Allí estaba. La suerte nos sonríe.

Seguimos cogiendo el resto, pero Fred está inseguro del mapa. Decide emplear una táctica conservadora: ir a por una baliza, y desde allí lanzarse a por otras dos, a sabiendas de que haríamos una ida y vuelta a priori innecesaria. Gracias a eso, a pesar de perder tiempo, llegamos al pueblo cogiendo las últimas balizas sin problemas excepto una del pueblo que casi se nos olvida a los Sherpa y a nosotros. Iván está fundido (el esfuerzo de por la mañana le ha pasado factura), mientras que mi tobillo había aguantado. Fred está como siempre, pero habíamos hecho 12 kilómetros orientando por la noche en 1:20. Buena marca.

La sorpresa salta cuando nos enteramos el domingo por la mañana. Los LXS no encontraron la baliza 57, al igual que los Salomon, que además se habían dejado balizas del pueblo. Estábamos terceros, pero la renta sobre los LXS no era a priori suficiente para mantener la posición, sabiendo que ellos van mejor en el rogaining que nosotros.

Tocaba apretar, y ahora sí parecía que el tiempo nos iba a respetar: salida al sprint a por un plano que marcaba tres únicas balizas cerca de la ermita, que Fred, con más forma física, pica rápidamente. Cogemos la bici y vamos a por el tiro con arco lo primero. Me pongo a ello, y consigo bonificar 20 minutos, mientras Fred e Iván deciden el recorrido. Salimos con fuerza, pero tanto Iván como yo andamos justos en bici. Poco a poco, vamos cogiendo todas entre el terreno embarrado, incluso las que estaban más escondidas. Sin embargo, cuando pasábamos por una cancela nos retrasa una manifa de guarrillos que habían decidido bloquear el camino entre dos muros, impidiendo el paso con sus reivindicaciones porcinas (entiéndase una piara de cerdos belloteros que estaban ahí los pobres más acojonados que otra cosa intentando que ninguna bici los arrollara). Fred, que es el más políglota de todos, les convence para que se aparten, y seguimos directos a la transición para afrontar la última etapa: el rogaining.

Biciaventura, LXS y nosotros llegamos a la vez, pero los Sherpa y los Salomon ya habían salido, así que Fred coge el plano y decide la estrategia rápidamente, una vez comprobadas las puntuaciones de cada baliza. Comienza a llover, y nosotros a correr. Estoy agarrotado, e Iván y Fred marcan un ritmo fuerte, que hace que el tobillo me avise de que no vaya tan sobrado. Sin embargo, mientras que Iván pica las primeras balizas, poco a poco voy recuperándome, e intento apoyar a Fred con la orientación. En las balizas más alejadas nos encontramos cara a cara los cinco primeros clasificados hasta el momento del Raid, y ya con el tiempo apretando, volvemos ya hacía la meta, donde Iván trata de aguantar el ritmo. Ya por fin, sólo queda el sprint final, donde llegamos a meta con algo más de 5 minutos de sobra. Caemos fundidos, pero no sabemos qué ha pasado. LXS, Salomon y Sherpa habían llegado. Biciaventura apuró hasta el último minuto. La clasificación estaba en el aire, pero después de ver todas las balizas que habían recogido los LXS, junto con el gafe de Iván para acabar cuarto en todas las pruebas en las que participa, nuestra única esperanza era haber acabado terceros en el cómputo de la liga, porque tanto los Crismar como los Girón Mendo habían hecho un mal Raid.

Ya cambiados y adecentados, se procede a la entrega de premios. En ese momento, Bote anuncia el tercer clasificado de Aventura-Pro: el Magerit Team. Ahí estábamos, contra todo pronóstico y compitiendo contra los mejores. Nos sabía a un primer puesto. Pero además, también conseguimos el tercer puesto de la Liga, por lo que volvimos a subir al podio, esta vez con Luis (Los Martínez), que como recordaréis no sólo participó en el Raid de Alange con nosotros, sino que cargó conmigo durante todo ese Raid. Faltó el “Alma Mater” del equipo, Rafa, cuya aportación (y sufrimiento) en Plasencia, y su fe en nosotros y en nuestra suerte (sobre todo la mía), pronosticó la posibilidad de que quedásemos terceros en la Liga.

Así que comimos el cocido, felicitando a los indiscutibles y grandes campeones, los Sherpa, y a los Biciaventura, por el gran Raid que habían hecho y demostrar ser unos duros competidores para la Liga. Nuestros amigos de los Martínez (donde Eva había sufrido y se notaba el cansancio en su cara), los LXS y los Salomon también se unieron a la fiesta, comentando las orientaciones, estrategias y demás aspectos del Raid.

Ya al final nos despedimos de toda la gente de Alcor, en especial de Bote, que esperamos que se recupere pronto de su operación, emplazándonos para el año que viene a participar en la Liga, a la que con gusto el Club Magerit volverá a asistir.

Y ahora que se acaban las crónicas extremeñas, quisiera agradecer a todos, compañeros de equipo, compañeros de club, asistencias, amigos, equipos “rivales”, organización, el haberlas leído, esperando por lo menos haber sacado alguna sonrisa a todos y haber descrito los más fidedignamente lo ocurrido.



P.D.: Sí parece que Fred está intentando parecer más alto...

5 comentarios:

  1. jajaja, Por lo que veo era Villacachorros y no Villaconejos el equipo de las chicas!!!

    Enhorabuena chicos!!!

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  2. Ostia!!! Modificación al canto!!! En qué estaría yo pensando...

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  3. Enhorabuena chicos. Impresionante resultado a pesar del maltrecho tobillo de Carlos. Y encima os dais el lujo de dejar detrás a equipos como el Salomon entre otros.
    Como se nota el entreno de calidad que os preparó Luis en Aguilafuente, eh?...je,je...
    Felicidades por el raid y por la estupenda y amena crónica del Sr. Rol.

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  4. OeeeeeeeeeOeeeeoeeeeeeeeeeoeeeee!!! enorabuena!!! ahora a montar una fiesta para celebrarlo!!! Supongo q esa parte de la organizacion fiestera correra por parte del frente kiwi del club!!!

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  5. Por descontado... Sólo los KW e Inés saben montar una fiesta. Así que a ver si algún fin de semana asaltamos el bar de Peter.

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